El pasado 4 de febrero tuve la oportunidad de participar en una de las jornadas formativas del citado colegio, invitada por la Dra. Almudena Mateos, psicóloga del grupo de trabajo del Colegio de Psicólogos de Madrid y a cargo del gabinete psicología y dolor.
Qué mejor escenario que poder hablar del dolor que ante pacientes y profesionales de la salud, y en particular doctores y psicoterapeutas.
Lejos de utilizar términos de carácter médico para explicar mi particular dolencia, la neuralgia trigeminal, además teniendo en cuenta que febrero es el mes de las enfermedades raras; sí que les recordé el hecho muy asociado al ámbito psicológico y es el de estar calificada esta dolencia como la neuralgia del suicidio. Este y otros muchos motivos son claves para la atención tanto de nuestras necesidades físicos como las emocionales.
Después de relatarles cómo Kurere contactó para tanto proponerme y sobre todo animarme a escribir este libro, expliqué la estructura particular del mismo, la importancia de los aspectos emocionales y las frases hechas que tanto daño nos hacen. Esas palabras que no curan, en un auditorio con pacientes y profesionales que después amablemente participaron en el debate, sobre dolor, enfermedad rara, ayuda emocional, terminología que nunca debería utilizar un médico, y un largo etc.. Hasta un asistente me propuso hacer una película.
En fin, para mí fue una tarde muy especial, agotadora por la intensidad vivida en mi exposición y posterior debate, pero en la que pude comprobar lo importante que son estos eventos o actividades en los que el paciente tiene la palabra, la voz, ese instrumento musical vivo que pocas veces ponen a nuestra disposición.
Por último recalcar que es un del libro solidario cuyos beneficios irán destinados a la información, investigación y ayuda en enfermedades raras y dolor crónico.
Un saludo, Leonor.
